Poemas



¡¿QUÉ ESCRIBISTE VIKTOR FRANKL?!


Inspirado en su obra "El hombre en busca de sentido"


Un dolor de soledad aflige mi alma
no por los bienes recibidos, ni perdidos
no por los amores, ni por los sin sabores
no por la piedad, ni la iniquidad
ni aún siquiera por la identidad.

Tal vez por la barbarie, flagelo en la historia
de tiempos criminales, implacables tiempos,
tiempos de sollozos, agrietados cielos
Y el ‘ay’ de los hombres rompiendo el silencio
de tiempos funestos.

Frustración, angustias, sus caros anhelos
mística de sueños que no se cumplieron.
La sangre que corre bordando los ruegos
la cruel mascarada humanismo abyecto.
vergonzosos tiempos.

Y mueren los héroes y nacen renuevos
se puebla la tierra de vivos y muertos
no aprendimos nada, inventamos miedos
fórmulas siniestras, falacias y duelos
¡ay! qué desconsuelo.

Y qué de la memoria, qué del sufrimiento
qué de aquellos campos, martirios y rezos
hornos crematorios, descarnados huesos
y fosas enormes tragando su espectro
¿y dónde el recuerdo?...

No anide en el hombre sombras ni ambiciones
veneno a veneno ni conspiraciones
odios y racismos, ni bajas pasiones
ideas, políticas, ni religiones
ni guerras, ni adicciones.

¡Humano despierta! La vida no es eso
no hay fortuna inmensa que alargue tu aliento
ni ataúd de lujo que flexione huesos
No eres diferente a todos los muertos
hedor podredumbre y eterno silencio…

¡Ay! Que dolor de soledad aflige mi alma
no por haber amanecido, ni vivido
no por los rumores, ni por los dolores
no por el perdón, ni la oración
solo… ¡porque no hay amor!...

Déborah
Abril 21 de 2020.

*****



            QUÉ EXTRAÑO


Me asombran las madrugadas
y el silencio de la gente
aquella nada impotente
de las luces apagadas.

Si miro correr el río
y se frisa la corriente
me asombra quien niega y miente
cuando en el alma hace frío.

¡Ay! si el tiempo fuera mío
o soplara nuevamente
¿Quién sorprendiera mi hastío?

Mas, no ha sido suficiente
¡me asombra este pecho mío
con su lagrimón ardiente!...





YO EN “RADIOLOGÍA”

Se ha dibujado en mis labios una sonrisa
la gente viene y va
todos están de prisa
pero mi corazón late agitadamente.

Los diferentes tamaños
pasan de mano en mano
los diferentes sonidos
fluyen, se desparraman
pero mi pensamiento no se detiene.

El silencio se levanta
cual presagio de mal tiempo
el color de las gargantas
se lo ha llevado el silencio
pero el tejido de mis sueños, no se detiene.

Se cruzan en los pasillos.
Los delantales blancos
los rostros de los que esperan
no están llorando
pero la ansiedad de mis anhelos no se detiene.

La cúpula de la muerte
yace escondida
la imagen de los adentros
fluye y se estampa
pero el cansancio de mis horas, no se detiene
y el ritmo de cada día, no se detiene
y la evolución del cáncer, no se detiene
y la ambición de los hombres, no se detiene
solo la Vida, ante la Muerte... ¡se detiene!




EL QUE MARCA EL RELOJ DE LOS QUE ANDANDO LLORAN


Quién marca el reloj de los que andando lloran
y sumergen los pies en el amargo río,
de gélidas aguas tormentosas
estremecidas por el amor que implora.

Amor de amores, náufrago y contrito
pálido y aterido
quebrantada estrella solitaria
que navega sin rumbo, pájaro herido.

Amor que duele y se deshoja
como se deshoja el tiempo
para caer en alas del invierno
e ir muriendo.

¡Ay!..¿Quién marca el reloj de los que andando lloran
y sollozan en el desierto?
¿De quién, esas ardientes lágrimas
que mojan las arenas áridas?

El viento seco las recoge
para devolverlas al eterno.
En tanto
cuánta soledad y vacío,
calor y frío
azotando el alma de los que gimen
y se debaten contra la injusticia y la impiedad.

¿Acaso hay algún manantial
que refrescare el alma de los que amando, sufren?
¿Quién?
Marcando el reloj de los que andando lloran
les ofreciere su sombra y les diere abrigo
y eterno lecho para descansar
¡De tanto hastío!...








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