Antología Poética 2023

 

Movimiento Cultural Cezarina 

presenta:

“MI MUNDO INTERIOR” - ANTOLOGÍA POÉTICA

Día: 20 de septiembre de 2023

En la Sala Rusconi del Ateneo de Montevideo – Uruguay




                                                       

Mi Mundo Interior

Presentación por Guillermo Lopetegui, Periodista, gran poeta y escritor…



Déborah (Alexandra Acevedo Fiallo) titula su antología poética Mi Mundo Interior… Entonces se me ocurre  pensar que ese “mundo interior” no es otro que esa parte esencial de ella misma, que solo puede ser percibible, aprehensible a partir de la expresión creadora. Por eso, cuando estamos frente a un ser humano que además es artista –en este caso artista de la palabra- nos encontramos frente a dos entidades o a dos variantes de una entidad sutil, misteriosa, diáfana, oscura, cotidiana, trascendente, terrenal…y divina por qué no, ya que solo lo divino, en este planeta que nos contiene, a través del Arte –y siempre lo destaco con mayúscula- y solo por el Arte puede transmutar el dolor en alegría; puede, desde el dolor, atisbar una luz esperanzadora, como lo demuestran “Traición” y “Un toque de azul”: los dos últimos poemas que cierran “Evocación de mieles y de sombras”: la sexta parte de esta voluminosa antología.

  Y refirámonos un poco  a la estructura de Mi Mundo Interior: el libro está integrado por siete partes que para quien esto expresa no son partes sino que son “momentos”, “estadios”, “actitudes”, “variantes” del ser sensible, sufriente, creador, si atendemos a los títulos por su orden: “Contacto de piel a tierra”, “Románticos”, “Póstumos”, “Cariños”, “Rincón místico”, “Evocación de mieles y de sombras” y “A mi hija”.

  Cada uno de estos títulos evoca la alegría y el dolor, el amor y el rechazo, la amistad y la traición, la aparente realidad y la certeza del sueño, la vida, la muerte, también la resurrección… En definitiva esta tan personal antología poética sin embargo contiene todos aquellos tópicos que hacen a la aventura humana; esa aventura que va de lo exterior a lo interior y viceversa. Y si bien por lo general una antología –sea poética o narrativa- pretende armar un volumen a partir de la selección de lo que el antólogo considera mejor del autor –cuando no es el mismo autor que pergeña dicha antología-, en el caso de Mi Mundo Interior, por su estructura y por el poema que abre el volumen –“Nada tengo, nada es mío”-, podría aventurarse la posibilidad de que del primero al último de los poemas se trate de un recorrido por determinada vida creadora. Nada tiene y nada es suyo, declara la poeta, pero sin embargo tiene un mundo que subyace al otro a través del que se comunica con lo cotidiano, en tanto aquel otro mundo –el sutil, el misterioso, el a veces feliz y muchas veces doloroso-, como expresáramos antes solo puede ser percibible, aprehensible a partir de la expresión creadora: “Nada tengo nada es mío/pues nada traje al nacer/solo este soplo divino/que en mis letras guardaré”, canta la primera estrofa del primer poema. Y es la carta de presentación de una poeta que a partir de la página 23 del volumen, nos invita a viajar por los diferentes rincones de un mundo que se fue armando a través de la experiencia, del acierto, del error y de tantas infinitas instancias que gracias a la poesía alcanzó su sublimación, su consolidación, no exenta de musicalidad como lo demuestran varios de los poemas que integran “Contacto de piel a tierra”, como por ejemplo “Carbón y pena”: “Con un carbón gastado/y algún trozo de pena/¡en un carruaje blanco/ ha llegado el poema!...”.

  Existe también la correspondencia entre uno y otro poema de los que componen “Contacto de piel a tierra”, como por ejemplo en “El desafío de un poeta”, la estrofa que expresa: “Escribir poemas/es vivirlo todo y saber decirlo/¡más que un reto!/es enfrentarse al mundo para poseerlo/es golpear los corazones y meterse adentro/es…un privilegio/que no podemos inventar, ni tiene precio/(…)/”; versos que, puede asegurarse, se confirman en “Guayaquil” –conviene recordar que la autora es ecuatoriana, afincada en el Uruguay desde 1969- donde la poeta canta a lo cotidiano del terruño guayaquileño: “¡Sandías, papayas, guineos!”…/ “¡Yuca, verdes, maduros!”/(…)/ Quizás desde mi propia casa/una voz grita desde la ventana:/ “¡Hey!/¡¿Cuántos mangos por un sucre?!”/ “Cinco mangos, patrona, y la yapa!”…

  En este “Contacto de piel a tierra” existe lo que nosotros llamaríamos un “tríptico de la tristeza formado por “Soledad en la multitud”, “Oh, compañera tristeza” y “Mi cantar no tiene grillos”, poemas estos donde también se manifiestan las correspondencias. Y también dos de los mejores poemas del libro: “Estuche de gracia”, con  esa primera estrofa que comienza: “Vive mi dolor oculto/en un estuche de gracia/donde las sombras se alargan/y los márgenes reposan” y esa suerte de homenaje –sin proponérselo- al romanticismo alemán –que parece evocar los Himnos a la noche, de Novalis- en “Anunciando el invierno”: “Cae la noche anunciando el invierno/con su carga de lluvias tormentosas/cómo duelen todas aquellas cosas/que parecen venidas del averno”. Y aquí también podemos encontrar una correspondencia con el poema que le sigue: “Mi pena y yo”, cuando la segunda estrofa da cuenta de que “El invierno ha llegado/a besar mis mejillas/a deshojar mis noches/con su gélida brisa”.

 Hacíamos referencia al romanticismo alemán…y puede asegurarse que el mismo, con variantes, reformulaciones y experiencias profundamente personales, está presente precisamente en todos los poemas que componen “Románticos” y que se inicia con “A César”, en recuerdo del marido de la poeta: el tenor uruguayo César Genta: materia amorosa presente también en “Tus ojos azules”, “Por ti, yo amo” y “Sesenta y nueve lunas” y que será tema primordial en “Póstumos”: algo así como una “coda lamentosa” ya presente en “Románticos”, donde también se advierte un poema revestido de cierta atmósfera tanguera –que recuerda el famoso tango “Rencor”, de 1932, con música de Charlo y letra de Luis César Amadori, cantado por Carlos Gardel y por Julio Sosa- titulado “Brasa, carbón y fuego”, donde una vez más se hace difícil aceptar el pasado amoroso del ser amado: “Aborrezco tu pasado/y el mundo de tus recuerdos/tus besos en otras bocas/tus brazos en otros cuerpos/el fuego que te abrasó/en la hoguera de otros lechos/aborrezco todo el tiempo/que de tu ayer me esquivó”.

  Es difícil superar el dolor por la partida del ser amado; más que superarlo es aprender a vivir con él, colocándolo tarde o temprano y con mayor o menor esfuerzo en un rincón ya no solo de nuestro corazón sino de todo nuestro ser. Por eso “Póstumos” -con todos los poemas que integran, como decíamos más temprano, más que las siete partes de la presente antología, siete “momentos”, “estadios”, “actitudes”, “variantes” del ser sensible, sufriente- conforma un canto ante la pérdida del esposo amado, como bien lo expresa la poeta y mujer enamorada en la dedicatoria y como lo desarrollará en “Aún”, “Poema para llorar”, “Sello escarlata” y demás poemas de “Póstumos”, todos revestidos de un intenso dolor; dolor sin embargo sublimado gracias a la expresión creadora traducida en versos evocadores, confesionales, espejos donde se miran la tristeza y la impotencia: “Aún estoy torpe/no sé lo que digo/si es por tanto amarte/o haberte perdido” (“Aún”); “Nada tiene sentido si tú no estás/todas aquellas cosas que compartimos/hoy carecen de valor sin tu presencia./Y todo me habla de ti con tal vehemencia/(…)/que a veces pienso que estás, y es tu recuerdo” (“Poema para llorar”); “Me iré sin aquel adiós/sin el azul de tus ojos/sin el calor de tus manos/sin tus besos, sin la voz.” (“Sello escarlata”).

  A “Póstumos” le sigue “Cariños”: una especie de remanso; en términos musicales, casi un adagio conformado por poemas que celebran la amistad y el amor a la madre y que nos lleva a “Rincón místico”. Aquí se encuentra una poesía elaborada de forma tal que las palabras adquieren un nuevo significado –como es cometido de toda gran poesía- a partir de la construcción de unos versos donde lo musical se manifiesta de manera íntima y a la vez trascendente: “Amar transitando por el hombre/es bordar los nocturnos con vihuelas/y arrancar del reloj sus dos estrellas/es vaciar el azul de los tinteros/y vestirse de gala en cada lluvia/es pintar de amapola los recuerdos” (“Amar transitando por el hombre”);”¡Oh! Cántaro vibrador/desde la fuente escondida/ven a mi flor que yo estoy/ven a mostrarme la vida” (“Cántaro vibrador”). Pero también en las páginas de “Rincón místico” nos encontramos con versos que reformulan un acontecimiento histórico y a la vez profundamente divino, trayéndolo al presente para confirmar su absoluta vigencia en estos tiempos de conflicto…si bien la humanidad solo conoció 25 años sin guerras durante la Roma Imperial de Augusto, quien celebrando ese cuarto de siglo sin conflictos mandó construir el famoso Ara Paxis, en cuyo relieve aparece la figura del emperador en su papel de sumo pontífice. Sin dejar de lado su condición de judía o precisamente porque lo es, la poeta escribe: “Una estrella de seis puntas/en el cielo se agiganta/para que aguarden los hombres/y se detengan las armas/(…)/¡Suenen campanas, suenen!/(…)/Porque un Niño trae noticias/viene del cielo llegando/para decirle a los hombres/¡Que todos somos hermanos!...” (“Una estrella de seis puntas”), en directa alusión a la estrella que guió a los Reyes Magos a Belén. Otros poemas, como “Yo te busco en el dolor ajeno”, poseen estrofas que en sí mismas parecen pinturas con su propio tema: “Yo te busco en la inquietud/de mis espacios ardientes/trémula de juventud/sobre las calles dolientes/(…)/¿Dónde el horizonte roto?/Nostalgia de ayer, un niño/cielo de un azul remoto/hoy vacío de cariño/(…)/Yo te busco en la mirada/de un espectro macilento/en la corriente ignorada/y en el andar de un momento…”.

 Parte de los poemas que componen “Evocación de mieles y de sombras”, por su atmósfera de soledad, tristeza y dolor, se corresponden con “Soledad en la multitud”, “De cuando en cuando”, “Como un cuadro viejo”, “Qué extraño”, “Oh, compañera tristeza”, “Mi cantar no tiene grillos”, “Estuche de gracias”, “Anunciando el invierno” y “Mi pena y yo”, a los que aludimos al principio de estas aproximaciones a Mi Mundo Interior. No obstante en “Evocación de mieles y de sombras” se encuentran poemas que desde una perspectiva más madura y profunda invocan la muerte y parecen haber sido escritos por Virginia Woolf, si bien la autora de Las olas fue esencialmente novelista…y también suicida –como Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik o nuestra querida amiga y gran poeta Teresa Amy-: “¡Ven, por favor, mi espíritu está enfermo/y este mi cuerpo temblando de frío!/¿Dónde estás, muerte, que ya no te temo?/Llega a mi puerto, ancla tu navío…” (“A la muerte”). Por su parte “Aridez” y “Ayes desde el alma” conforman una honra profunda al dolor, a la tragedia personal que llega “sin tocar la puerta”, como lo expresa la primera estrofa del segundo de los poemas mencionados: “Traspasóme el pecho como una saeta/que desde muy lejos, viniera siniestra./¡Ay, dolor que llegas sin tocar la puerta/(…)/”. En este poema y otros que integran “Evocación de mieles y de sombras” existe, se percibe cierta marcialidad en el solitario ritual del dolor, ritual a veces acompañado de preguntas retóricas que dan clara muestra de la impotencia, del no poder hacer frente al infortunio irreversible: “¿Dónde los violines bajo las estrellas/y el rugido lánguido del mar en acecho?” (“Cuaderno de páginas desbordantes”); “¿Y qué descubrí por dentro/de las almas tumefactas?” (“De tanto perder perdí”); “¿Dónde la ansiedad que implora, que llora, que aguarda?...” (“Pincelada”).

 Los poemas que integran “A mi hija” son los últimos y vistos en conjunto podría expresarse que es un recorrido de ida y vuelta y nuevamente ida por las diferentes edades de una relación madre-hija, con sus encuentros y desencuentros, teniendo en cuenta que en el caso de la madre se trata, además, de una mujer libre y una poeta profunda. Recuerda un poco otros casos similares, como el de la pintora de origen polaco Tamara de Lempicka y su hija Kizette De Lempicka-Foxhall, la de Horacio Quiroga con su hijo Darío y la de Victor Hugo con su hija menor: Adèle, por mencionar tres de los varios ejemplos que se encuentran de las relaciones familiares conflictivas cuando uno o varios de los involucrados son artistas: “Muéstrame tu cariño y ya verás/cómo brilla el color de mi garganta/en el himno de amor que se agiganta/himno que solo tú escucharás” (“Buscándote”); “Me refugio en tu sombra/y mi sombra te aguarda/como alero infinito/como ruego y fragancia” (“Eslabones de amor”); “No sabes lo que me pides/cuando me ofreces cadenas/porque no has mirado el cielo/donde mi alma se refleja/(…)/Crucifícame si quieres/o no me tengas piedad/¡Pero no toques mis alas/más bien aprende a volar!” (“No toques mi libertad”)…

  Mencionamos a Tamara De Lempicka, y casual o causalmente, la hija de la poeta se llama Tamara, lo que lleva a la madre a pergeñar un acróstico que es la ratificación del Amor con mayúscula. Vale la pena citarlo en su totalidad: “Tamara tu nombre es canción de palmera/Aroma de nardos, perfume de azahar/Misterioso mundo, intenso, profundo/Ardoroso vuelo salvaje, insurrecto/Rebelde, perfecto es ese tu nombre/Alma de mis sueños niña de mamá…”.

 Al comienzo de nuestras palabras mencionamos el primero de los poemas que componen esta enjundiosa antología que es Mi Mundo Interior: “Nada tengo nada es mío”…solo ese soplo divino que guardará en sus letras. Pero lejos de guardarlo, nos lo regala en poemas frente al que muchos lectores se sentirán reflejados porque son poemas que parten de la experiencia; se trate de la experiencia en la vigilia o en la experiencia onírica, ya que tarde o temprano esta mujer creadora, esta poeta profunda que es Déborah (Alexandra Acevedo Fiallo), sublimará sus experiencias de alegría y dolor, amistad y traición, amor y desamor y, en fin: en todo eso que conforma la aventura humana, en escritura, en poesía porque, como bien lo expresa la autora en “El desafío de un poeta”: “Escribir poemas es un encuentro/¡Con tu pena y mi pena, con tu ardor y mi fuego/¡Con tu raza y mi ancestro/con todo lo que esperas y lo que yo me desvelo!/Así es escribir/¡es algo más que un reto!...”

Y para nosotros leerla es una satisfacción, porque como bien expresa Harold Bloom en El canon occidental: “Leer enriquece mi soledad”.

Muchas gracias.

                                                                                                                    Guillermo Lopetegui

Pascual Beach Castle 

domingo 17 de setiembre de 2023


Video en YouTube: 

https://youtu.be/iUVdCauP_h0?si=N1wLkR_u0XC3BJ6I

                                                       

El escritor Jorge Leone - Maestro de Ceremonias- dio  lectura  a  las palabras del escritor  Dr.  Galo Galarza Dávila, Embajador del Ecuador en   aquel entonces año 2021, quien  auspició con la propia Embajada, la presentación de este mismo libro por Zoom.

 

“Es  para  la  Embajada  del  Ecuador y  para  mí  particularmente  como Embajador  del  Ecuador  un privilegio, un gusto y un honor  presentar el Acto por medio del cual dos destacados críticos darán una apreciación de esta obra intitulada, Antología Poética “Mi Mundo Interior”, con poemas escritos en diferentes épocas por la muy querida compatriota Déborah Alexandra Acevedo Fiallo, radicada en Uruguay desde hace algunos años.

Conocerla ha sido para mí una felicidad. Se trata de una mujer excepcional que, desde que llegó a Uruguay,  se convirtió en un nexo luminoso entre nuestros países y culturas tanto en el canto lírico como en la literatura. Ella, al igual que lo que hicieron sus ilustres antepasados en Guayaquil, consagró su vida al arte, a la música, a la literatura. Leer su biografía en el Blog que tiene, y que les invito a todos ustedes a visitarlo,  abruma por la riqueza de su vida espiritual y por la cantidad de actividades realizadas y la abundancia de escritos editados e inéditos. Su mérito es doble porque desde hace algún tiempo lo hace privada de su vista, ella al igual que ese otro gran escritor Rioplatense,  Jorge Luis Borges, perdió la vista pero no la creatividad. Ella también pudo decir como el autor de El Aleph: “Nadie rebaje a lágrima o reproche esta declaración de la maestría de Dios, que con magnífica ironía me dio a la vez los libros y la noche”.  Alexandra usa el seudónimo Déborah, como la profetiza bíblica, para escribir su poesía tan llena de musicalidad y belleza pero también de rebeldía y dolor. Tiene además el asombroso don de manejar los medios electrónicos, de navegar en las redes sociales y participar en debates y polémicas, de seguir creando y encontrando luces donde nosotros no podemos encontrarlas.

Mi encuentro con Déborah Alexandra  ha sido uno de los más enriquecedores y luminosos que he tenido a mi paso por Uruguay. Le agradezco inmensamente que ella me haya ofrecido su amistad y  haya aceptado que la Embajada de Ecuador, a través de mi persona,  presente este Acto Cultural por Zoom.”…

                                                                                              Dr. Galo Galarza Dávila 


Video en YouTube: https://youtu.be/dakNlU5ftJw?si=nspmb3BvAE8sX08l


                                                       

 DECLAMACIÓN DE POEMAS DE LA ANTOLOGÍA

Prof. Diana Gastellú

Prof. Cantante Malva Bengoa


Mtra. Poeta Elba Díaz


Videos en Youtube: Diana Gastellú
                                         Malva Bengua
                                         Elba Díaz

                                                       

INTERVENCIÓN DE TAMARA ROUSSEAU ACEVEDO, MI HIJA


Soy la orgullosísima hija de Débora Alexandra, mi ídola. Yo vivo en Israel pero hoy tengo la fortuna y el honor de estar acá, acompañándola, materializando un precioso sueño, en la presentación física de su  libro, la Antología Poética " Mi mundo Interior", mi herencia. Porque este libro, esta antología, es mi herencia, la  más  preciada que pude  haber recibido y, literalmente, es lo  más valioso que tengo y 

que tendré en toda mi vida.  Aunque es una herencia, un regalo, que no merezco, porque siempre fui una espina muy dolorosa clavada profundamente en el corazón de mi mami, que siempre sangró por mi causa pero que gracias a su nobleza, e infinito amor de madre, me perdonó mil veces mil. Gracias mamita
. Y ahora  voy a dar lectura a las palabras del honorable profesor y escritor Héctor Patiño Gardone, ex presidente de esta sin igual Casa de Cultura, palabras que hago mías, porque representan exactamente mi sentir y describen, en resumen, la esencia del maravilloso libro “Mi Mundo Interior”, en donde cada poema toca el alma,  reflejando la riqueza y la belleza, turbulenta, salvaje, del mundo interior de su autora, Déborah Alexandra, mi mami. Es por eso que yo la represento en la tapa del libro como una poderosa y hermosa águila, sobrevolando el océano turbulento y las montañas, rumbo al sol. Es la misma águila que llevo tatuada en mi cuerpo con tinta y tatuada en mi corazón con el fuego indeleble del amor de mi madre. Que ni el tiempo, ni la distancia, ni las barreras humanas, ni las mentales, ni ninguna otra dificultad, lograron borrar.

Ahora sí, doy lectura a las palabras del profesor Héctor Patiño Gardone:

“Algunos creen que el nombre determina el carácter de las personas; otros piensan que explica quiénes son. No puede ser casual que nuestra autora se llame Déborah. El significado de este nombre es de origen bíblico y significa “abeja” o “trabajadora” y atribuye quienes llevan este nombre un carácter apasionado, firme e independiente. Pero para muchos de nosotros siempre ha sido Alexandra. Nombre de origen griego, una de las versiones femeninas del nombre Alejandro “el protector de hombres” y, sin lugar a dudas,  Alexandra es una mujer que protege a los hombres y al igual que Déborah es una persona fuerte, independiente y voluntariosa.

El poemario en su título “Mi mundo interior” expresa en estas tres palabras el sentido y el contenido de la obra y está dedicado a su única hija con hermosas palabras.

“En aquellos días cuando no me encuentres/busca en los paisajes que esconden mis libros/colores de lumbre y de pesadumbre/de nardos, de estrellas y de cosas bellas/en toda mi herencia ¡Siempre viviré!

 La publicación comienza con un prólogo que escribiera en el año 2014 el poeta Gregorio Rivero Iturralde que con trazos breves y firmes nos presenta a la autora, sus orígenes, su actividad, sus amores, su dicha y su sufrimiento y también recuerda a otras poetisas que han seguido y comentado su obra: Norma Suiffet, Elsa Baroni de Barreneche, María Luisa Diez de Peluffo y Ruth Díaz de Devita. Sin lugar a dudas, como lo expresa la poetisa debió ser Gregorio Rivero Iturralde quien presentara este libro, aunque no conoció la última sección insertada, “Evocación de mieles y de sombras”, pero lo prologó poco antes de su muerte.

En lo personal recuerdo a Gregorio Rivero Iturralde y su análisis riguroso de cada obra. Trataré de seguir su método. Diré entonces que la obra contiene un prólogo, la respuesta de la autora al mismo, comentarios de escritores, profesores y periodistas sobre la misma y una introducción de la autora a “Su Mundo Interior”.

Está bellamente ilustrado por Gina Acevedo, hermana de la autora, que logra trasmitir con sencillos trazos los estados de ánimo y sentimientos de la escritora.

A través de todos y cada uno de sus poemas vamos descubriendo a la persona.

En el primer poema de esta Antología Deborah Alexandra nos dice:

 “Nada tengo nada es mío/Porque nada traje al nacer/solo este soplo divino/que en mis letras guardaré”

Continúa el poema con algunas de las claves de su pensamiento y escritura. Su conexión con Dios y la naturaleza y su indiferencia con todo lo que representa el oropel de la riqueza.

“Y mi Dios, que nada tengo/que nada traje al nacer/porque me iré sin espejos/igual como vine ayer…”

 En la primera sección de la Antología, el tiempo, la naturaleza, la palabra y Dios anidan en los vuelos de la poetisa. Vive en ella el recuerdo de los años mozos en la ciudad de Guayaquil. Reconoce el grito de los pregoneros, sus veredas, sus portales, los personajes de la ciudad y sus contrastes entre los habitantes de los suburbios y los de las casas bellas y siempre, siempre… la presencia de Dios. El sol y la nocturnidad, el paso de las estaciones, la alegría de la luz, la tristeza, la humedad del llanto y el paso inexorable de la vida van pautando la poesía, también su primer encuentro con la soledad en medio de la multitud y surge, entonces, su coraje y determinación.

“Y la claridad del Sol/en el azul de este cielo/se refleja en mis fantasmas/¡Pero no tengo miedo!../¿Quién me roba la palabra?/¿Quién ha quitado los grillos/de mis cantares secretos/de mis poemas sencillos?”

Aparece luego su búsqueda y pasión por la libertad y también la presencia de la muerte que ocupa varios poemas.

 “¡Libertad en el puerto/libertad en el ancla!.../No hay de qué me detengo/ni porqué las amarras./¡Libertad es lo nuestro/de lo vuestro… la nada!...”

También aparece en la voz de la poetisa el grito y la desesperanza que en su poema “¡Yo, maldigo!”

“¡Maldigo la impunidad/el agravio al inocente/del que roba y del que miente/maldigo la iniquidad…/Maldita sea la traición/maldito el diablo y su suerte/la cobardía, la muerte/maldita la maldición./Maldigo la rebeldía/la tiranía, los tiranos/de los secretos arcanos/los misiles, la agonía./Y si todo esto no alcanza/para maldecir maldigo/el dolor que va conmigo/mi cansancio, mi añoranza…”

En la segunda sección del libro “Romances” las poesías giran principalmente en tono a su esposo César Genta. Con César, tuve el honor de compartir una amistad nacida en oportunidad de realizar un curso que nos ocupó durante todo un año lectivo, más de cuatro horas diarias y debimos realizar trabajos conjuntos y de equipo. Hace de esto ya más de cuarenta años. César ocupó un cargo jerárquico en el Banco Central del Uruguay, pero siempre fue un hombre del mundo cultural. Recuerdo sus interpretaciones en las cuales se destacaba su voz de tenor.

Muchas veces asistimos a los conciertos que la Asociación Uruguaya de Artistas Líricos propiciaba y allí conocí a Déborah Alexandra que con su hermosa voz engalanaba las veladas líricas.

Solamente voy a destacar un poema dedicado “Al amor de su vida: César Genta”.

“Quiero iluminarme en tus ojos azules/reflejarme en ellos como en un manantial/que se grabe tu imagen en mis pálidas retinas/para que me acompañe siempre cuando tú estás ausente./…/Quiero incendiarme en tus brazos/y conservar en mi piel/la sensación de tus manos./…/Quiero haber nacido para ti/y que solo para mi hubieses nacido”

Decía San Agustín “la medida del amor es amar sin medida”. El amor de César y Déborah fue y es un amor sin medida. Para John Phineas Fletcher “el lenguaje del amor está en los ojos” y Bernhardt nos recuerda “no olvides que el primer beso se da con los ojos”. En esos ojos azules en los cuales Déborah Alexandra quiso iluminarse.

Quisiera compartir mis impresiones sobre otros muchos poemas pero no corresponde hacerlo en esta presentación. Sí les invito a compartir este libro, disfrutar de un torrente de sentimientos alegrías y frustraciones para conocer más profundamente a nuestra querida poetisa.

Finaliza esta Antología poética con el agradecimiento de Deborah Alexandra a todos aquellos que en su trayectoria como artista y escritora le acompañaron: Carmen Cárdenas de Sánchez, su esposo César Genta, Ruth Díaz de Devita, a quien hoy les habla Héctor Patiño; Rolando Faget, Alahí Próspero de Gonçalvez, Norma Suiffet, Ana María Fresco, Carmen Acevedo Vega, Paulina Meller, Graciela Genta, Lilian Badan, Mirta Gionghi, Ruth Gina Acevedo, a su hija Tamara, a Cristina Machado y a todos los que nunca la dejaron sola".


Videos en Youtube

      Discurso Tamara Rousseau

      Agradecimientos de Déborah Alexandra

                                                       

CIERRE MUSICAL EN LA VOZ DE ROSITA MERNIES




Video en Youtube: 

https://youtu.be/NJ9H_5h9eIw?si=4fT4ZnXrDF4gdoxP

                                                       

GALERÍA DE FOTOS


Mercedes Verges, Elba Díaz, Jorge Leone, Diana Gastellú,
Guillermo Lopetegui y Nhils Di Concilio 

                                                       

COMENTARIOS

De Rosita Mernies:

Merecido tributo a una entrega de gran y sentido estilo, poético literario; que pone de manifiesto, el espíritu altruista de un ser maravillosamente dotado, de una sensibilidad innata, materializando vivencias, en vuelos de pensamientos y odas, que solazan la avidez del lector. Uno mi reconocimiento a tan insigne exponente, que nos honra con la inigualable versatilidad de su pluma, y de su exquisito y sublime mundo interior. Cabe destacar el aporte muy emotivo de Tamara, hecho que conmovió profundamente, poniendo esa nota de eterno encanto y de gran y apasionado amor filial, puesto de manifiesto, logrando conmover las fibras del alma. Me siento infinitamente agradecida por haber sido partícipe, de este, tu apoteósico homenaje y reconocimiento, a tan inconmensurable viaje, hacia tu * MUNDO INTERIOR * Sigue deleitándonos por muchos años más, con la claridad y sutileza de tus letras, querida  Alexandra Déborah Acevedo.


De Malva Bengua:

Felicitaciones Alexandra. La presentación de tu poemario fue toda una celebración de la vida. Tu mundo interior fluyó como un río de colores y notas diversas que nos dejaron oír tu esencia . Aplauso resonante!!


De Ana María Riverón:

(...) un trabajo exquisito en su estilo, abriendo tu corazón y tu vida. Felicitaciones nuevamente. Tengo tu libro en mi mesita de luz y voy abriendo las páginas todas las noches. Es un placer encontrarte cada vez. Abrazo grande


De Carmen Susana Grados Romero:

Querida Déborah un gusto acompañarte en ese gran momento. Sin lugar a dudas el honor es mío. Brindo por tus logros y tu felicidad.


De Elba Díaz:

Querida Alexandra, un apretado abrazo de emociones fue compartir la presentación de tu libro a través de la poesía "Yo por ti amo", traté de transmitir lo escrito en su total extensión, Alexandra. Gracias por compartir tu sentir a través de la poesía. Presente y pasado en tu sentir, espero lo haya logrado.


De  Sandra Scorza Quinteros:

Gracias también por tus palabras, Alexandra querida, te queremos y un abrazo enorme nuestro.


De Rosita Mernies:

Más que merecido lo que se destaque de tu personalidad, la cual avala la esencia mística y pura, y es manifestación intrínseca del Arte emanado, de tu inigualable sentir. Adelante y por muchos años más, de inimaginables letras de tu incansable genio creador. Un gran abrazo para ti y tu dulce musa inspiradora Tamara. Bendiciones para las dos.




                                                       

VEA LA CEREMONIA COMPLETA EN YOUTUBE: https://youtu.be/ZVbVLwhXrr4?si=Uj5bKr1J1V-Lz3va

Créditos de imágenes y video: Movimiento Cultural Cezarina



                                                       

 

PRESENTACIÓN VIRTUAL  DE “MI MUNDO INTERIOR”,

AUSPICIADA POR LA EMBAJADA DE ECUADOR

Fecha: 3 de mayo de 2021

Plataforma Zoom, debido a las condiciones reinantes por la Pandemia de COVID-19



VEA LA CEREMONIA COMPLETA EN YOUTUBE: 

https://youtu.be/BQCUcn8WBSc?si=1iGcG3llANZL7g1n


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